Thursday, December 17, 2009

¿Son necesarios los rayos de protones para acabar con los espectros? Dan Akroyd contra Karl Marx

“Ein Gespent geht um Europa –das Gespent des Comunismus”
-Karl Marx-

"Who you gonna call? Ghostbusters!"
-Ray Parker Jr.-

Gracias a José Luis que encontró está conexión.

Para 1984, habían pasado más de cien años desde que Karl Marx anunciara que un espectro recorría el viejo continente; en aquel año de 1984 la parte oriental de Europa se encontraba bajo la sombra de ese espectro, el espectro del comunismo, desde hacía más de un par de décadas. El espectro del comunismo se había materializado en la URSS, producto de la revolución rusa, para la fortuna o no del proyecto político de Marx y Engels. La URSS había sobrevivido al asedio de la Alemania nazi en la segunda guerra mundial y con la ayuda del Gral. Invierno había repelido y contraatacado a los alemanes logrando un área de influencia en la Europa del este (donde se estableció el sistema político socialista-comunista) Sin embargo, para el comunismo, la fraternidad que buscaba entre los seres humanos tenía como meta última a toda la humanidad y era visto por muchos como una seria amenaza.
En ese mismo año, se estrenaba una película del otro lado del atlántico, en los Estados Unidos (contraparte de la URSS en la guerra fría que había comenzado al termino de la segunda guerra mundial) la película llamada “Ghostbusters”, la cual trataba sobre un equipo de cazadores de fantasmas en la ciudad de Nueva York, cuyo equipo para atrapar fantasmas y espectros consistía en un rayo de protones. Básicamente los cuatro personajes traían un pequeño reactor nuclear en la espalda.
El mensaje era claro con Ghostbusters: era una pequeña empresa privada, (símbolo por excelencia del capitalismo) lo que podía hacerle frente a la impresionante maquinaria estatal y de guerra soviética, es decir: cualquier persona con la inteligencia y la iniciativa suficiente, y el correspondiente préstamo otorgado por un banco, podía iniciar su negocio para hacerle frente a los seres del más allá y no tan allá; incluyendo ese terrible espectro que amenazaba con destruir el mundo.
Al espectro del comunismo le hacía frente, no el gobierno de Estados Unidos y su burocracia, sino la empresa privada, de hecho, cuando el gobierno se entromete en la empresa, libera accidentalmente a todos los fantasmas que estos cazafantasmas habían capturado hasta ese momento, permitiendo con ello que se acerque el fin del mundo. Entre menos gobierno, como muestra la película, mejor, al menos esa es la posición que se muestra en el largometraje.
Sin embargo la realidad es y fue otra, el gobierno no desaparece en Estados Unidos, es ese mismo gobierno el que le hizo frente a la URSS. Era ese gobierno el que se declaraba paladín de la democracia y la libertad, es decir, de la democracia liberal; aunque eso llego a significar en varios momentos la cacería de aquellos que se declararon comunistas atropellando las libertades que decía defender. La guerra fría no fue tan fría, en realidad, si bien no se llego a usar el arsenal nuclear, se libraron las guerras de Corea, Vietnam, Centroamérica y Afganistán, así como la crisis de los misiles en Cuba. Parecía una lucha épica entre el bien y el mal en la que los dos jugadores se declaraban los representantes del bien absoluto.
Ni uno ni otro eran lo que clamaban ser totalmente, el capitalismo de aquellos años había adquirido ciertos tintes socialistas a partir de la crisis económica del ’29, crisis que se vio reflejada perfectamente en los estados europeos de la posguerra en la que los seguros sociales y otros elementos eran parte del sistema. Del otro lado se llego un punto en el que se empezó a brindar ciertos canales de libertad en las decisiones que tomaban los gobiernos que se encontraban bajo la influencia soviética. Se había creado un tremendo aparato estatal y de gobierno para lograr pasar del socialismo al añorado paraíso en tierra que simbolizaba el comunismo, pero ese aparato ya no respondía, si es que en algún momento lo hizo a las necesidades de las personas.
Una cosa llevó a la otra, en aquella Europa que conocía al espectro del comunismo, cinco años después del estreno de “Ghostbusters”, en 1989, comenzó la caída de la URSS con la rápida caída del muro de Berlín. En cuestión de semanas se paso de hablar sobre un relajamiento en las políticas de viaje de los habitantes de la antigua RDA a la caída del muro de Berlín que dividía a la ciudad alemana en dos partes. Un año después se unificaron los dos estados alemanes a pesar del miedo que ese hecho les causaba a Inglaterra y Francia. La RDA se deshizo desde adentro, no se necesito un equipo de cazafantasmas para acabar con el espectro que recorría el mundo, no se tuvo que disparar un rifle, un rayo de protones o alguna bomba H; los habitantes de la RDA comenzaron a exigir sus derechos civiles lo cual llevó a las reformas que terminaron en la desaparición de la estructura de la RDA. Fue un movimiento político sobre los derechos individuales que se habían perdido bajo ese régimen, más que una reforma de corte económico. Las personas exigieron desde adentro de ese mismo estado sus derechos y libertades y ese estado les respondió a pesar de que eso significo eventualmente su fin.