9 de marzo de 2009... Barbie, amiga de millones de niñas de la segunda mitad del siglo XX cumplió nada más y nada menos que ¡50 años!Pero ella conserva como siempre la figura perfecta, la rubia cabellera, la sonrisa coqueta, el maquillaje waterproof y por supuesto el que tal vez sea el guardarropas más grande del universo... y no creo exagerar con esto.
Parece que esta 100% plastic girl ha estado celebrando en grande, con pasarelas, fiesta en su Malibu Dream House, exposiciones, lanzamiento de nuevos productos para niñas y no tan niñas... en fin, muchas, muchas cosas más y realmente me ha encantado la forma en que se promociona esta mujer. Pues ha sido todo lo que quiere ser, pero sobre todo un graaaan ícono de la cultura pop. Así que merece una mega fiesta a pesar de la caída de sus ventas desde que aparecieron sus archienemigas las Bratz. Si cuando yo era niña de repente me parecía que Barbie representaba a la mujer superficial y vacía, ahora comprendo que comparada con las Bratz no lo era tanto.
Barbie ha realizado un montón de actividades interesantes y varias de ellas requieren de preparación: Barbie ha sido pediatra, veterinaria, piloto... estoy segura de que por ahí hubo una Barbie espía... si no es así, al menos fue chica Bond.
Barbie ha personificado a Wonder Woman, Catwoman, Black Canary, Batgirl, Supergirl.
También a Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, Cher, Elizabeth Taylor...
¿Y las Bratz? ¡Que alguién me diga que han hecho las Bratz!
Diseñadoras... estilistas... rockers...en realidad también son muy pop... Son amigas y mucho estilo. Pero no tanto estilo como Barbie quien ha sido vestida por Calvin Klein, Christian Dior, Ralph Lauren, Oscar de la Renta, Versace, Vera Wang...y más. Su maquillaje es MAC. Sus bolsos Burberry. Si esto no es pop, entonces no sé que lo sea. Barbie siempre ha sido lo que quiere ser, aunque sea por el puro disfraz.
Yo tengo retos para las Bratz, a ver si pueden destronar definitivamente a Barbie.
Hoy solo les dejo el primero: Duren cincuenta años en high heels sin quejarse y con una sonrisa. Ah sí, y por cierto... ¡consigan su propia canción!
